viernes, 18 de marzo de 2011

'Beady eye' deja atrás a Oasis



Es jueves y en Londres hace un día desapacible, pero una luz cegadora inunda el imponente vestíbulo del Landmark Hotel. Un pianista ejerce de hilo musical con clásicos de Cole Porter y detrás de una puerta esperan los cuatro miembros de Beady Eye. Andy Bell, Gem Archer y Chris Sharrock saludan con cordialidad. Al otro lado de la sala, Liam Gallagher. Ensimismado y enfundado en su abrigo pese a la temperatura ambiente. Escondido detrás de unas gafas y poco hablador.

'Bring The Light' El cortocircuito entre los hermanos Gallagher no ha enmudecido el sonido Oasis. Lo ha desdoblado más bien en dos proyectos: el que prepara Noel en solitario y el de los otros miembros del grupo, que debutan ahora bajo el nombre inquietante de Beady Eye.

El primer disco lo presenta el grupo esta noche en directo en la sala madrileña 'La Riviera' y se titula 'Different gear, still speeding'. Algo así como 'Distinta marcha, todavía acelerando'. Una metáfora difusa de la apertura de una nueva etapa que conserva los valores y el sonido del proyecto original.

'Four Letter Word' Basta una escucha del disco para comprender que no se trata de innovar sino de arropar el aullido de Liam y mantener cautivos a los incondicionales con un disco que mezcla canciones de fuste con otras de serie B. En el centro del proyecto late la voz superlativa de Liam Gallagher. Un músico lastrado por su carácter errático y obsesionado por la sombra de John Lennon, del que se declara admirador y heredero reencarnado. Una fanfarronada que es el reflejo de su personalidad.

Lo primero que cabe preguntar es el porqué del nombre del grupo. En cristiano algo así como 'Ojo con ellos'. Pero Liam no tiene ganas de hablar. "¿Que por qué pusimos ése?", se encoge de hombros, "pues no lo sé. Por ninguna razón. Fue idea mía, sí. Pero es sólo un nombre, tío. El primero que me vino a la cabeza. Sonaba bien. Dos palabras que nos gustaban. ¿Que qué dice la gente? Pues que es terrible. Un nombre muy pretencioso".

Los demás asienten y le ríen ocasionalmente las gracias al menor de los Gallagher. Están acostumbrados a sus chistes y a su verborrea y cuando se calla, deslizan reflexiones más pausadas sobre el proyecto. Andy cuenta que le gusta haber cambiado el bajo por la guitarra y Gem cuenta que lo más difícil ha sido aprender a componer sin la ayuda de Noel: autor de la inmensa mayoría de las canciones de Oasis.

"Las canciones las hemos escrito nosotros y las firmamos los cuatro", aclara Gem, "pero no las hemos escrito juntos. Eso habría sido un desastre. Uno compone y los otros luego retocan lo que ha hecho. Era un reto y creo que hemos estado a la altura". ¿También Liam? "No lo sé, tío", interviene él, "yo sólo pienso la guitarra. No pienso demasiado cuando compongo. Pero es jodidamente difícil para mí. Es como una lucha. Es como ir muy despacio sin saber si voy a llegar al final. A veces se enciende una luz pero a veces no. Para mí componer no es una cosa natural".

'The Roller' Los cuatro dicen que tienen ganas de volver a tocar en España. Andy recuerda sus días en Cadaqués en una de las estrofas de 'Millionaire' y Gem no olvida el calor de las plazas de toros españolas. ¿Han estado en alguna corrida? "Qué va, tío, pero esta mañana me he despertado como un toro salvaje", espeta Liam. Los otros se ríen. El cuento de nunca acabar.

ElMundo.es

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