martes, 21 de abril de 2009

Nota sobre los Gallagher



Suplemento Domingo de La Republica

Caín y Abel

Drogadictos, pleitistas, engreídos, poseros, insoportables, cadáveres musicales y productos publicitarios, son algunos de los adjetivos que podrían encajar en los hermanos Liam y Noel Gallagher, enemigos íntimos y base del genial monstruo de dos cabezas que es Oasis, banda de rock que este 30 de abril tocará por primera vez en Lima.

Por Rafael Robles

Desde pequeños, Liam y Noel no fueron ajenos al conflicto. Demasiado ego, tal vez. Demasiado genio para una misma habitación y un padre alcohólico propinándoles palizas regularmente. Noel se la pasaba tocando guitarra y Liam renegando de la bulla que hacía su hermano al punto que, con solo ocho años, prometió insultar a todo aquel que porte un instrumento en las manos. La incompatibilidad estaba anunciada. Mientras uno se encerraba en su cuarto, perfeccionándose en el arte de la composición, el otro se escapaba por las tardes para robar bicicletas y radios de autos. Pero la influencia que ejercía uno sobre el otro los haría intercambiar papeles rápidamente. Noel sería arrestado y Liam quedaría deslumbrado luego de un concierto de Stone Roses al que lo llevó su hermano mayor. El aprendizaje mutuo, basado en el tridente de los celos, la admiración y altas dosis de soberbia, había comenzado.

El primer Oasis
Para envidia de Noel, fue Liam el primero en formar una banda de rock. Si bien su música era pésima, el mayor de los Gallagher vio en ella una buena oportunidad para que sus canciones salgan a la luz. “O me dejan componer todos los temas y somos superestrellas o se quedan en Manchester el resto de sus tristes vidas”, les dijo. El mensaje era una indirecta para Liam: “Sin mí nunca serás nada. Yo te traje a este mundo que ahora intentas conquistar”, parecía decirle. Noel, guitarra al hombro y un conjunto de letras bajo el brazo, fue aceptado en Oasis, cuya reputación en los bares de la ciudad fue creciendo con cada presentación.

El problema del éxito
La fama llegó con las primeras canciones. Al triunfo que significó el lanzamiento en 1994 de “Definitely Maybe”, le siguió la aparición de “(What’s the Story) Morning Glory?”, álbum que se convirtió en el segundo más vendido de la historia del Reino Unido, con 20 millones de copias y solo detrás del “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” de Los Beatles.

En contraparte al éxito musical, los viejos conflictos entre los Gallagher se hacían más agudos a medida que ganaban reconocimiento. Las drogas y el orgullo personal, en ambos casos, jugaron un rol fundamental para que en el 95 Liam se apartara de la banda, aunque regresaría semanas más tarde por una mediación del manager de la banda.

Un año después el mismo Liam se negaría a cantar en un concierto acústico para la MTV, alegando un supuesto dolor de garganta. Su reemplazo esa noche fue Noel, quien veía con malos ojos el comportamiento de su hermano. “Se cree una superestrella, es imposible seguir trabajando con él”, diría en una ocasión. Con todo esto, Oasis no se separó. Los Gallagher, más que para la fotografía familiar, se necesitaban el uno al otro para seguir en la ruta de la gloria, los millones y las mujeres. Ellos lo sabían mejor que nadie.

El hundimiento

Su tercera producción se llamó “Be here now” y significó un retroceso para el grupo. La crítica lo calificó como “excesivo y poco original”. A estas alturas los hermanos más odiados del rock eran residentes de las primeras planas de los periódicos sensacionalistas. La adicción a las drogas de Noel, así como del sonado apetito sexual de Liam, les otorgaban publicidad gratuita ajena a sus méritos en la música. En 1997 Noel confesaría haber inhalado cocaína en el baño personal de la Reina de Inglaterra. “Fue bastante bueno. Tenía un asiento de terciopelo y todo”, diría a la prensa. A este le seguiría el episodio en el que amenazó con un cuchillo a una aeromoza de un vuelo australiano, sólo porque le negaron más galletas. Liam, para no quedarse atrás, sería arrestado por golpear a un fan que quiso tomarle una foto y perdería algunos dientes en una pelea callejera.

Los posteriores trabajos de Oasis, “Standing on the Shoulder of Giants” (2000) y “Heathen Chemistry” (2002), pasaron inadvertidos por la crítica, sumiendo a la banda en una cacería de culpables. Está de más decir que todos los integrantes fueron expulsados desde la formación inicial, exceptuando a la dupla ganadora que, en una noche de borrachera, llegó por primera vez a los golpes de manera pública. Resulta que Liam insinuó que el hijo que tenía Noel con su entonces esposa, Meg Mathews, probablemente no era suyo. La reacción fue rápida. Un derechazo preciso en la quijada tumbó al menor de los Gallagher.

Hermano querido

Con la aparición de “Don’t Believe The Truth” en el 2005 y el más reciente “Dig Out Your Soul”, del 2008, Oasis levantó cabeza. La novedad –aparte del hijo de Ringo Starr en la batería– fue la aparición de Liam en los créditos como compositor de algunos temas. Noel, contra todo pronóstico, dijo que su hermano era muy bueno para escribir, quizás conmovido por las declaraciones que hiciera este cuando un fanático lo agredió en un concierto en Canadá. “No es lindo cuando miras para abajo y ves a tu hermano en el piso. Si hubiera sido por mí, le hubiera cortado al agresor su miembro y se lo hubiera hecho comer”, dijo Liam en esa oportunidad.

El reencuentro con el éxito les ha permitido realizar la mayor gira de su historia, incluyendo en la ruta a Japón, Corea del Sur, Chile y Argentina. Se vendieron más de 2 millones de entradas y recibieron el BRIT Award a la “notable contribución a la música”. Cuando le preguntaron a Liam qué esperaba de la actual gira mundial, que incluye al Perú, fue claro en su respuesta: “Cinco millones de dólares”.

Ahora que las cosas vuelven a salirles bien, es probable que comiencen a pelearse de nuevo, quizás porque las canciones escritas por Noel fueron calificadas como lo mejor del “Dig Out Your Soul”, mientras que las de Liam quedaron relegadas como un gran globo que se desinfla en la mitad del disco. Con ellos nunca se sabe. Esta pequeña crítica podría ser motivo suficiente para que los Gallagher vuelvan a ocupar las primeras páginas de los diarios por las dos cosas que mejor saben hacer: rock y noticia.

Malas lenguas

Noel:

“Solo conozco a Robbie Williams como al bailarín gordo de Take That”.

“Los Backstreet Boys deberían ser acribillados”.

“Algunos de los integrantes de Blur parecen gente buena, pero espero que los otros dos mueran de sida”.

“Soy el cerebro del grupo. Liam es el idiota de la banda. Y los otros tres son los otros tres”.

Liam:

“Voy a jugar golf con la cabeza de George Harrison”.

“Respeto a los Rolling Stones, pero sus últimas canciones son una pila de mierda”.

“No cantaría otras canciones que las tuyas y las de John Lennon”, Liam a Noel; a lo que Noel responde: “No dejaría que nadie cantara mis canciones más que tú y John Lennon”.

Thanx to Little James

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