sábado, 6 de noviembre de 2010

Alan McGee: 'No me gusta la música'



El festival In-Edit estrena Upside down, un documental sobre Creation, el sello de Oasis o My Bloody Valentine. Hablamos con Alan McGee, su polémico fundador.

Alrededor de 30 millones de dólares. Ese es el precio por el que Alan McGee vendió Creation Records a Sony en 1999. No está mal, teniendo en cuenta que la había fundado 15 años antes con las sobras de los beneficios de montar conciertos. "La creamos en Londres, pero es una discográfica muy escocesa", advierte McGee, como si no fuera bastante claro por su endiablado acento de Glasgow que ni 30 años en Londrés sacan a Escocia de un escocés.



"Creamos el colchón sobre el que Oasis pudo convertirse en la banda más grande del mundo"

Con 50 años, vive con su mujer y sus hijos una "retirada temprana" en Hay, el pueblo de Gales que se ha hecho famoso gracias a su festival de literatura. "La verdad es que ya no me gusta la música. Me aburre. Estoy más interesado en Aleister Crowley, Austin Osman Spare, Kenneth Anger... soy un viejo", dice. Es decir, al señor McGee, el que fuera asesor en pop de Tony Blair, hoy le interesan los ocultistas británicos clásicos y sus estudiosos. Bueno es saberlo, sobre todo pocos días antes del estreno de Upside down, the Creation story, el repotaje sobre su sello, que en España se presentará dentro del festival de documentales musicales In-Edit Beefeater, que comienza en Barcelona el próximo viernes.

La cinta cuenta ?a lo largo de hora y media de imágenes de archivo y entrevistas a sus protagonistas? la profunda huella que el sello independiente dejó en el rock durante los ochenta y noventa y su posterior caída. La misma mitificación de un fracaso glorioso que Michael Winterbottom narró de otra discográfica, Factory, en el largometraje 24 hours party people. Solo que aquí no hay dramatización. "Factory fue mucho mejor sello que Creation. Lo nuestro no fue para tanto, la verdad es que la cagamos", dice McGee. Quizá, pero, antes de hundirse, Creation fue el sello de Jesus & Mary Chain, Primal Scream, Teenage Fanclub y, sobre todo, Oasis: "No creamos a Oasis, no digo eso. Creamos el colchón sobre el que Oasis pudo convertirse en la banda más grande del mundo". Ya lo habían hecho antes con bandas como House of Love o Ride, que ahora pocos recuerdan, pero que en su momento eran enormes. "La música pop es un momento en el tiempo. Es etérea. No vive en el pasado ni en el futuro, vive en el presente, por eso pasan esas cosas, porque son bandas de su momento".

Esa es una de las constantes del sello, vivir el momento sin pensar demasiado en el futuro. "Nunca nos preocupamos por el dinero. Nunca. ¿Lo que más nos importaba? Follar", dice. "Si tengo que hacer una lista, sería: conseguir drogas, conseguir chicas, follar y hacer discos. Hacer discos es la cuarta prioridad. No está mal". Esa es la actitud que crea las leyendas. Se cuenta que la grabación de Loveless, primer y ahora mítico álbum de My Bloody Valentine, fue el que llevó al sello a la bancarrota y obligó a McGee a vender Creation. "No es exacto: a los Valentine los conocí en los ochenta un día que nos dijeron que mi banda Biff Bang Pow! iba a ser su telonera y nos negamos ¿Nosotros tocando detrás de aquellos críos? Ni hablar, pero cuando les vi me di cuenta de que efectivamente eran muy buenos. Desde aquel día no podía negarles nada. Loveless no llevó al sello a la bancarrota. Es cierto: tardaron mucho en grabarlo, se gastaron mucho dinero, pero nosotros tomábamos demasiadas drogas y estábamos fuera de control. No fue su culpa".

McGee pagó un precio por esa vida. En 1994 sufrió una crisis nerviosa motivada por el abuso de drogas. Para muchos, los nueve meses que dejó el trabajo, recuperándose y desintoxicándose, fueron el principio del fin del sello. "Desde entonces estoy sobrio. Al principio fue duro. Ahora me encanta, pero no siempre fue así".




McGee, el cazatalentos

McGee habla de tres de sus bandas fundamentales. Y uno de sus olvidados habla de él.

Las estrellas."Nunca pensé que Oasis serían tan grandes. Para ficharles, fui a verles y hablé con Noel. Le pregunté si le interesaba un contrato. '¿Con qué sello?'. 'Creation'. 'Vale'. Eso fue todo".

El disco fundamental. "Bobby Gillespie y yo éramos amigos en Glasgow desde adolescentes. Loaded, de Primal Scream, ha sido el disco más importante que hemos publicado".

El renegado. "Alan es muy inseguro y está muy preocupado por lo que la posteridad dirá de él. Pero la posteridad no la decide el dinero", dice Momus, que grabó con Creation entre 1987 y 1994.

La influencia. "TV Personalities, y en especial Dan Tracey, fueron mi mayor influencia a la hora de montar Creation. Les vi en Londres en 1983 y pensé que yo podía hacer algo. Fue mi inspiración".


In-Edit se celebra en Barcelona del 28 de octubre al 7 de noviembre. www.in-edit.beefeater.es

El País, España

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