viernes, 12 de junio de 2009

Brett Anderson demostró talento y dominio escénico



La noche del jueves será difícil de olvidar, no necesitabas ser fan de Suede o haber escuchado una sola canción de Brett Anderson, para darte cuenta que el inglés estaba esculpido para el rocanrol, la ocasión sirvió para descubrir uno de los mejores intérpretes que han pasado por Lima.

Al promediar las 10.30 de la noche aparecia un elegante Brett Anderosn junto a su banda en escena mientras el público se transformaba en un intenso aplauso, la música empezó con temas de la autoria de Anderson algunos de los cuales inclusive aún no ha editado, luego de tres canciones de su etapa solista la fiesta empezó con lo que el público esperaba, las canciones del catálogo Suede.

Live by the sea fue el comienzo de una fiesta en la que el glam pintó con sus colores a todo Vocé, la destreza de Brett al piano arrancó sentidos aplausos, luego el turno era para uno de las mejores canciones compuestas por el cuarteto londinense, Everything will flow puso a bailar al respetable con uno de los clásicos de los noventas, hubo tiempo también para uno de sus B sides más celebrados, Killing Of A Flash Boy sorprendió a muchos ya que no la esperaban.



Brett Anderson sin duda acaparó la atención con sus bailes, su emotividad y su actitud en la tarima, calcado como un tipo salido de la escena Glam de los setentas, Anderson parecía el hijo perdido de David Bowie, vestido al estilo The Jam y con una banda poderosa, brillo en escena como la estrella que siempre fue, la suerte no jugo de su lado en su carrera pero ayer constatamos que el británico esta diseñado para el rocanrol con el magnetismo que muchos envidian (¿Beto Cuevas?), un auténtico rockstar en toda la extensión de la palabra.

The wild ones, con el músico entregado a su guitarra nos llevó hacia aquellos difusos noventas, el segundo single del Dogman star fue tocado con el nervio preciso. La fiesta continuo con los clásicos de Suede, She junto a Filmstar, abrieron campo para que dos puntas de lanza del músico pasaran a retumbar la discoteca, Trash aquella ácida canción popera fue interpretada en su versión estadio con las guitarras ardiendo, y para prolongar la euforia Beautiful Ones pieza clave de los noventas en Inglaterra fue interpretada para el delirio de los cientos de asistentes.

El encore sazonado de los gritos y vivas de los presentes dio paso al regreso al escenario del carismático artista quien con guitarra en mano interpretó una verdadera joya de su historia musical, So young en una versión electro acústica emocionó al límite con la melodía de uno de los más importantes himnos de la cosecha Suede.

Saturday Night cerró el encuentro de Brett Anderson con los peruanos, lágrimas y sentimientos encontrados de una generación que no imaginó jamás ver a uno de sus ídolos, el show de la noche del jueves en Vocé significó el regreso a esos años en los que no teniamos demasiados problemas, el regreso a nuestros años maravillosos.

Arturo Puescas

1 comentario:

Julius dijo...

Buena Arturo!! Me lo perdí, que pena, de hecho debe haber sido un conciertazo...ya me envidia de solo leer la nota. Ojala regresen!