“Different Gear, Still Speeding” de los Beady Eye no ha deprimido a casi ningún fan de la antigua formación de Oasis. Es inevitable hacer comparaciones de sonido entre el ex-Oasis y los arreglos nuevos en Beady Eye. Las influencias y los orígenes son los mismos por lo que similitudes no le faltan.
El disco transcurre por varios momentos que traen temas del rock indie original bien trabajados como “Four letter word” en apertura del disco y “Bring the light” como la mayor producción de los 13 temas que componen el disco.En el trabajo de debut encontramos una sonoridad con ritmos que destilan a la década de los 60 y bien adaptados a la modernidad. Esta sonoridad no sorprende, ya podía vaticinarse algo desde el lanzamiento de la capa con ese visual tan representativo de su música.
Entre sus baladas podemos destacar a “The Roller” tal vez por su ritmo pegadizo y adictivo. La voz de Liam Gallagher está mejor trabajada en este último proyecto respecto a sus última fase dentro de los Oasis y se percibe que tiene más libertad en cuanto a sonido vocal.
Existen temas con mucha influencia que beben directamente del blues como la balada “Millionaire” y la rítmica de “Three Ring Circus” que era el camino que ya había marcado en Oasis. Claramente, en Beady Eye se retoma las últimas decisiones que Liam Gallagher quería imponer sobre Oasis antes de su partida pero con un toque renovado, un relleno que hacía falta ocupar ante la división de su hermano.
Al no ser Oasis si podemos hablar de un sentimiento de ausencia. Se nota la falta de Noel Gallagher en el acompañamiento vocal e instrumental a la guitarra. Sin embargo, Beady Eye sabe compensar sus fallos y sorprende con unos miembros que están bien formados musicalmente. Todavía les queda una larga trayectoria con un debut impecable y lleno de buenas críticas.
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