lunes, 10 de octubre de 2011

Noel Gallagher: "El alcohol mató a Oasis" (El País de España)



PATRICIA TUBELLA
Londres - 09/10/2011

Noel Gallagher describe el tiempo inmediato que sucedió a la ruptura de Oasis, la banda que propulsara como fenómeno del Britpop junto a su hermano Liam, como una etapa de puro gozo y sosiego dedicada a "tomar el té, tener un hijo, casarme...". El músico británico pretende sentar así el tono de la entrevista promocional de su primer trabajo en solitario, que empezó a fraguar tras aquellos 10 meses de paréntesis, proyectándose como un autor "tranquilo y emocional" que busca suscitar en la audiencia un abanico de sentimientos. Bien cumplidos los 44 años, identifica su único referente musical en el veterano Neil Young: "Mi héroe, integrante de la realeza del rock, pero a la vez todavía un outsider".

El álbum 'High flying birds' es su primer trabajo en solitario


"Neil Young es mi héroe, en la realeza del rock y todavía un 'outsider"

Relajado y afable durante la cita en un hotel de Londres, y efectivamente consumiendo una taza de la inofensiva bebida oficial británica (con permiso de la cerveza), la imagen de Noel se distancia de las continuas y muy públicas trifulcas de los Gallagher que jalonaron la singladura de Oasis, o de su desplante en plena gira (verano 2009) que acabó finiquitando al grupo. No le preocupa que algunos cortes de su álbum debut Noel Gallagher's high flying birds recuerden tanto al sonido de su antigua formación -"porque al fin y al cabo yo era entonces el compositor"- o, a decir de un sector de la crítica, el verdadero talento tras aquel extinto proyecto musical.

Sostiene, sin embargo, que al menos la mitad de la decena de canciones que estrenará en el mercado el próximo día 17 no habrían tenido cabida en un hipotético nuevo disco de Oasis, "un grupo rockero de grandes estadios, muy animal y tribal...". "Ahora me siento más humano e íntimo", dice.

Intenta eludir todo reproche hacia sus excolegas, incluso se desentiende de declaraciones previas en las que sí renegaba de algunos temas de la banda, y explica que las hechuras de Oasis se le hicieron insoportables en los últimos años a raíz de su propia evolución personal: "No me sentía inspirado ni en el lugar adecuado para escribir música, estaba descontento conmigo mismo y me forzaba".

El guitarrista y compositor asegura que no le inquietan las expectativas ni las inevitables comparaciones con Oasis cuando High flying birds salga a la luz, aunque sí se revela aprensivo a la hora de defenderse en el escenario de su próxima gira europea del otoño, que tendrá una escala en Madrid el 26 de noviembre. "No soy un frontman natural", dice en alusión a esa personalidad arrolladora como la de su hermano Liam que consigue conectar con el público de los conciertos, porque siempre asumió el papel de sideman, la pieza que apoya y contribuye decisivamente a servir la función, "y en eso fui el mejor". Su talante introvertido anhelaría que la audiencia se limitara a escuchar y apreciar las canciones del nuevo álbum, como la preciosa balada If I had a gun o el alarde instrumental de Everybody's on the run, pero tampoco descarta que la interacción con el personal le anime a soltarse la coleta. En esa "prueba de fuego" que es para él la gira contará con el arrope de algunos éxitos de Oasis, que piensa entrelazar con la presentación de sus temas inéditos.

Liam Gallagher se le adelantó en la incursión por nuevos derroteros musicales con el lanzamiento la pasada primavera de una nueva banda, Beady Eye, integrada por todos los componentes del último Oasis a excepción de Noel. "Está bien" ("It's OK") es el único comentario arrancado a Noel Gallager sobre el primer trabajo de sus otrora colegas. Preguntado sobre el talento musical de su hermano, se aviene a reconocer que está dotado de una voz "excepcional" como intérprete. Hace al menos dos años que no se hablan, sus respectivos abogados lo hacen por ellos.

El pasado verano Liam presentó una querella por difamación contra Noel por afirmar que la ausencia de Oasis de un festival musical en la localidad inglesa de Chelmsford -la que hubiera sido su última actuación juntos- obedeció al estado resacoso del cantante, y no a una laringitis como el dictamen médico certificó en su día. El hermano mayor acabó retractándose y pidiendo disculpas a Liam, pero los puentes permanecen rotos. "Le corresponde a él" enmendarlos, dice Noel sucintamente para zanjar la cuestión.

Su máxima preocupación, aduce, está ahora en la familia (tiene tres hijos de dos matrimonios) y en ese disco grabado en un estudio de Los Ángeles con su propio sello, Sour Mash Records, cuya audiencia potencial se resiste a definir. "Los jóvenes se identifican con las bandas, y a mí no me interesan, porque ya estuve en una de las grandes. Nunca más". ¿Qué mató a Oasis, uno de los grupos más exitosos del panorama musical británico, con más de 50 millones de copias vendidas en todo el planeta? "El alcohol", responde Noel Gallagher inmediatamente. Ni una palabra más.

El País España

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