Siempre Coca Cola

Hay diferentes tipos de adicciones, las mayormente conocidas son las nocivas, las que te dejan secuelas, las que te vuelven dependiente e inestable y logran que tu personalidad este prácticamente centrada en el consumo de estas sustancias, siempre pensé que el ser humano necesita este tipo de fijaciones para poder sentir que tiene un sistema orgánico y que definitivamente se siente vivo. “Mi adicción es controlada” es una de las grandes mentiras que siempre dicen los adictos los que quieren alucinar que saben manejarse y que sin ningún problema pueden llegar a desaparecer esa necesidad con un abrir y cerrar de ojos, sin duda alguna todo es mentira, la adicción es adicción y si no esta de por medio un tratamiento adecuado es posible que puedas perder parte de tu integridad aunque valgan verdades perdemos mas integridad en una combi (transporte urbano) que bebiendo Coca Cola.

Siempre pensé que mas allá de hacer algún tipo de publicidad gratuita o con riesgo de parecer una pieza agregada del consumismo yanqui, debía alguna vez escribir o narrar de alguna manera mi fijación por esta bebida, que a lo largo de los 31 años que llevo en este planeta me tiene atrapado para seguirla consumiendo, no solo por el placer de beberla, sino mas allá de eso por la satisfacción de formar parte de una tradición que no desaparece, por el contrario se acentúa y sigue conquistando generaciones con su look y su poderoso sabor.

From wikipedia: La Coca-Cola fue creada en 1885 por John Pemberton en la farmacia Jacobs de la ciudad de Atlanta, Georgia. Con una mezcla de hojas de coca y semillas de cola quiso crear un remedio, que comenzó siendo comercializado como una medicina que alivia el dolor de cabeza y disimula las náuseas, luego fue vendida en su farmacia como un remedio que calmaba la sed, a 5 centavos el vaso. Frank Robinson le puso el nombre de Coca-Cola, y con su caligrafía diseñó el logo actual de la marca. Al hacerse famosa la bebida en 1886 se le ofreció a su creador venderla en todo Estados Unidos. Pemberton aceptó la oferta (vendió la fórmula de su producto en 2300 dólares) y se abrieron varias envasadoras en Estados Unidos. Más tarde un grupo de abogados compraron la empresa e hicieron que Coca-Cola llegue a todo el mundo. Desde ahí la empresa se convirtió en The Coca-Cola Company.

Uno de los mas grandes descubrimientos americanos que han identificado una cultura fue lo que Coca Cola hizo, con una serie de buenas intenciones y manejos de mercado esta bebida es líder en mas de 200 países y ahora la marca solo se dedica a vender el jarabe a las empresas que han comprado la licencia a lo largo de planeta y han convertido este virus en una plaga que ha hecho de la bebida no solo una simple gaseosa sino un símbolo de libertad, satisfacción y personalidad a nivel mundial.

Parte de la atracción que mucha gente siente por este producto es su propia presentación, su logotipo, su esbelta figura, el hecho de que cada elemento conjugue en una unidad atractiva y que defina toda una cultura de libre mercado y de identificación plena de la sociedad occidental, en mi experiencia personal todo lo relacionado a Coca Cola me atrae, los comerciales, el logotipo, la botella (con forma de mujer mas), las burbujas inestables, el simple experimento de abrir una botella.

La sociedad odiosa de sus propias necesidades argumentaron en muchas ocasiones males a este producto algunos comprobados y otros no, obviamente en algunos casos se decía que su consumo era nocivo por tanto en Francia en 1954 se prohibió su venta, pero la ley duro poco, luego se argumento que era causa de la corrosión de los dientes y hasta cáncer, en fin diferentes testimonios y postulados que no hacen mas que hacer mas grande la leyenda.

Si bien es cierto no es lo mismo beber una Coca Cola en Perú que una en Buenos Aires por ejemplo, me sucedió que cuando estuve en Argentina no me gusto la Coca Cola, la sentía menos dulce que la peruana, de todos modos encontré en una bodega de la av. Corrientes que vendían Coca Cola traída de afuera, o algo así, la bebí y por un buen tiempo estuve tranquilo, un buen amigo mío al contrario quedo fascinado con la Coca Cola argentina y me dijo que lo primero que hace al llegar allá es consumirla sin control (estamos hablando del club de Coca Cola dependientes obviamente), debe ser que en diferentes países los insumos hacen que el sabor varié definitivamente, pero lo que si es distinto y sumamente divino es beber una Coca Cola de lata, no hay comparación con nada en el planeta, el solo hecho de destaparla y sentir el helado y refrescante sabor en tu boca hace que todo cambie.



Es obvio que Pepsi nada tiene que ver en este entierro, que podemos decir del archi enemigo de la reina Coca Cola? Pues nada, en mi caso no creo haber bebido mucha Pepsi en mi vida, de veraz que la diferencia es marcada no existe comparación, alguien alguna vez me dijo que son la misma gaseosa que simplemente el hecho de saber que vienen de diferentes botellas hacen que te predispongas, ustedes creen? En mi caso no tengo porque seguir con esa duda, la tengo clara no hay cosa mas determinante que beber una Coca Cola en el momento en el que mas lo necesito, eso si en el Perú la cosa cambia rotundamente para acompañar un buen almuerzo, en Perú existe una cosa de otro planeta llamada Inca kola, esta es la única gaseosa que doblego al gigante y que hizo que por una única vez en el mundo una bebida local gane en primer lugar en ventas a esta joya de la cultura de consumo, no tengo porque hacerme problemas para los momentos en que no hay que pensar mucho y que simplemente deseo sentir algo agradable: Coca Cola es el camino obligado, pero si quiero acompañar algo delicioso no hay mas que sentirse mas peruano que nunca y beber la deliciosa gaseosa nacional.

Dicho sea de paso en Perú las dos gaseosas pertenecen a la misma empresa, así que dense cuenta del poderío que tenia Inca kola, que al no poder ser derrotada la opción mas fácil fue comprarla por parte de Coca Cola Company, en fin espero no haberlos aburrido demasiado, es solo que en este blog la cosa no solo gira en torno a la música sino también a esos placeres paganos que nos hacen seres humanos.