Noel Gallagher's High Flying Birds - Q Review

Cuando la guerra de los Gallagher explotó, no hubo duda de que fue una separación más desordenada que incluso podría haberse previsto. Ahora bien, en la fría luz de la mañana los hermanos peleados se ven obligados a enfrentar las consecuencias que pensar que. Para Liam, como líder de Beady Eye, esto significó tocar en lugares más pequeños, una adulación más moderada y rendimientos decrecientes en las listas de éxitos. Para Noel, consistió en tomarse un respiro profundo e intensificar solo, en el spottlight.

Leyendo entre líneas en su defecto chistoso ha habido algo tentativo sobre el regreso de Noel Gallagher: la conferencia de prensa modesta, su negativa a basurear a Beady Eye o reclamar que va a estar mejor sin su hermano y su confesión de que a partir de ahora la vida como frontman a la edad de 44 años no es más que "un maldito dolor de pelotas."

El hecho de que él deliberadamente encubrió su actividad musical en solitario en el más absoluto secreto llevó a especular que Gallagher estaba a punto de "ser un Neil Young" y entregar un delicado conjunto de canciones acústicas. La versión pirata de una nueva canción tomada de un soundcheck llamada "If I Had A Gun"... que fácilmente podría haber sido sacada del referencial LP de 1970 "After The Gold Rush" de Young parecía apoyar esta tesis.

Ahora bien, es hora de la revelación. Lo más sorprendente de "Noel Gallagher's High Flying Birds" es la forma - a excepción de una desacertada canción dance con sabor a diversión (demasiado tardía) - como suena exactamente a lo que te imaginabas iba a sonar. Gallagher se encuentra muy cómodo en su zona de confort, con sus coros singalong, sus rellenos de batería a lo Ringo, crujientes partes de teclado y mellotron, sus "aahs" corales del Crouch End Choir y sus orquestaciones cinematográficas. Incluso cuando su muy publicitada, aparición en solitario, sostenida por Gallagher como una medida de qué tan lejos ha viajado musicalmente desde Oasis, es revelador tener montones de guitarras apiladas a ambos lados de la misma.

No es que esta blanqueada comodidad auditiva sea una cosa mala. Una vez que las melodías en este disco debut como solista comienzan a arrastrarte a su manera en la conciencia del oyente, ofrecen amplias pruebas de que Gallagher sigue siendo uno de los mejores compositores que este país ha producido, aunque alguno vuelva a caer en algo musicalmente familiar. No menos de tres canciones, por ejemplo, emplean el staccato, el groove fascinante de The Kinks que utilizó de manera efectiva en el tema "The Importance Of Being Idle" vuelve en el single "The Dead Of You And Me", la conmovedora "Dream On" (cuyo estribillo se construye en torno al confeccionado, cantico con-el-puño-en-el-aire de "Shout it out for me" ("Grita para mí"), y la estridente y nostálgica "Soldier Boys and Jesus Freaks".

Esta última se destaca del resto del álbum, líricamente, al ser más una declaración, en este caso, anti-guerra y anti-religión, en la que los soldados "go to heaven on their holidays" ("van al cielo en sus feriados") y los predicadores "Twist the words of way back when" ("tuercen sus palabras cuando van de camnino de regreso"). En otros lugares, sus letras siguen siendo vagas y lo suficientemente universales como para atraer astutamente a un amplio espectro de oyentes.

Los cinco minutos y medio de apertura de "Everybody's On The Run" son intensamente dramáticos y emocionantes: las cuerdas numerosas y voces corales que desaparecen para revelar a Gallagher sorprendentemente vigoroso y vocal -en todas partes su voz cantando es excelente-, antes de la inflamación en un coro que recuerda a "Stop Crying Your Heart Out" en su exhortación a "Hang in there, love/ You gotta hold on" ("cuélgate en él, el amor / tienes que mantenerlo"). Seguimos revolviendo cosas. Aún mejor es "If I Had A Gun "..., una hermosa combustión lenta, apasionada y rockera que recuerda a "Dont Look Back In Anger ", sólo con el coro futbolero reemplazado por un mudo gancho "ah-ah-aah"que hace eco de la secuencia soñadora de Lennon en "A Day In A Life".Totalmente eficaz, tanto en su simplicidad y su ejecución, es un recordatorio muy bueno de que nadie hace mejor esto que Noel.

Sólo una vez Noel pierde su camino y él lo hace de manera espectacular. Habiendo admitido que se sintió "sucio" cuando escribió " AKA... What A Life" y que tuvo que hablarse a sí mismo sobre publicarla, de verdad, hubiera sido mejor si alguien hubiera hablado con él diciéndole que se eche para atrás. En su mente, es un himno dance similar a la enganchadora "Rhythim is Rhytims String Of Life" de La Hacienda. En realidad, esto es una melodía rave insatisfactoria repleta por un piano housey que no suena a ninguna otra cosa que - y ahora Liam puedes reírte a carcajadas- los Pet Shop Boys, apoyados por un tambor en particular torpe.

Esto es simplemente un bache aunque. En las dos pistas perdidas de Oasis que con eficacia cierran el Lado 1 y el Lado 2, Gallagher está mucho más familiar - y más a salvo - en tierra firme. Ni "(I Wanna Live In A Dream In My) Record Machine" o "Stop The Clocks" son desordenadamente diferentes de las versiones que flotan alrededor en Internet, pero ambas permanecen estelares. El músico construye de una grabación parecida a Floyd una campaña de chicos que tocan un himno altísimo al indivvidualismo; éste comparte su ADN con The La's de un modo similar y altísimo, si emocionalmente el álbum más cercano es "Looking Glass" encuentra su sufrimiento de escritor y crisis existencial (What if I'm already dead, how would I know?") ("¿Qué pasa si ya estoy muerto, ¿cómo iba yo a saberlo?"), antes de estallar en una coda headspinning y luego desaparecer en una nube fantasmal de reverb.

Trabajo hecho. En lugar de la pendiente de un hacer un álbum acústico caprichoso. The Chief ha vuelto a su territorio en el mismo campo en el que su antigua banda operaba con éxito. Antiguamente fue una de los mejores melodistas de su generación, este debut asegura su posición como uno de nuestros mejores artistas.

Tom Doyle
4/5 stars