sábado, 19 de febrero de 2011
Beady Eye - Different Gear, Still Speeding (BBC review)
Álbum debut de algunos pedazos de una banda de Britpop.
Paul Lester
Teniendo en cuenta que Noel Gallagher, escribió la mayoría de las canciones de Oasis, las mejores o no, y que el papel de Liam lo largo de su accidentada historia fue ser un poco carismático diamante en bruto, y teniendo en cuenta que sus últimas contribuciones al canon Oasis fueron apenas propicias, de hecho es bastante sorprendente que el álbum debut de Beady Eye es algo menos que abismal. De hecho, es bastante bueno, muy bueno en algunas partes, que por momentos eclipsa la mayoría del material de Oasis desde (What's The Story) Morning Glory?. No hay una comparación con los Beatles que venga a la mente, pero sí parece un poco como The Who haciendo un disco decente sin Pete Townshend.
Different Gear, Still Speeding tiene la energía, si no la invención, de un álbum clásico de The Who. No sorprende, sin embargo, son los cancioneros de Lennon y McCartney (y Jagger-Richards), así como la Merseybeat retro de The La's, los que demuestran ser su principal inspiración - incluso hay una canción llamada The Beatles and Stones. ¿Qué esperabas? ¿Un álbum influenciado por Burial y Ramadanman? Producido por Steve Lillywhite en más de 12 semanas en RAK Studios de Londres durante el verano de 2010, Different Gear... encuentra a Liam, con Gem Archer en guitarra, Andy Bell en bajo y Chris Sharrock en la batería, intercambiando tareas de composición y comprometidos con la defensa de las verdades eternas: grandes riffs, potentes percusiones, y líneas de bajo que apuntalan melodías simples.
Dicho esto, las canciones aquí son menos oikish, más ágiles y matizadas, que un montón de la posterior música de Oasis. Four Letter Word es una apertura sólida, con una fuerza creciente de rock orquestal que proporciona un escaparate eficaz para el bramido suplicante de Gallagher, que como siempre sirve para invertir las líricas banales ("Nada dura para siempre", aparentemente), si no tiene significado, entonces por lo menos es una amenaza. Millionaire es un curioso híbrido de folk a lo Led Zep y Wings. Beatles and Stones suena como The Rutles haciendo 19th Nervous Breakdown de los Stones. The Beat Goes On captura algunos de los caprichos lisérgicos de Lennon en la época de Sgt. Pepper, mientras que Wigwam sugiere lo que San John podría estar haciendo hoy si estuviera vivo. Esa es una crítica de Lennon, por cierto, pero un gran elogio para Gallagher. The Morning Son es el épico cierre que crece desde un inicio acústico hacia un aguacero de colores psicodélicos y de instrumentación barroca. Es extraordinaria. ¿Quién lo hubiera creído? Nadie. Bueno, aparte de Liam.
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