La posibilidad de que bandas de gran factura vengan a Perú era una cosa impensada hace algunos años, la historia esta cambiando y esta semana sin duda se juntaron tres buenos conciertos y una verdadera variedad de opciones para todos los gustos, en mi caso el único de los tres espectáculos que me interesaba era ver a una verdadera leyenda del indie mundial, Jesus and Mary Chain pasaron por Lima dejando sordos a quienes inocentemente nos acercamos el jueves 06 de noviembre al centro de convenciones Scencia en la Molina.
Como un buen amigo me dijo, esto era tan importante como ver a los Sex Pistols, los cuales considero mis Beatles, Jesus and Mary Chain llegaron al Perú con la misma apatía de siempre, pero con el mejor sonido que tal vez hayan tenido, la potencia en escena en un set list corto pero efectivo hizo que mucha gente se cuestionara quienes realmente se merecen los podios mas altos del rockandroll mundial.
El concierto se calentó con la presentación de Catervas y Resplandor, uno mejor que otro y uno mas nervioso que otro, la puesta en escena de Catervas me gusto, sus nuevas canciones suenan melosas en la medida adecuada, es una buena banda peruana, pero sus intenciones y actitud en escena quizá debería ser algo mas arriesgada, ya no se estila pedir permiso en escenario, hay que salir a romperla y creértela siempre, Resplandor fue de menos a mas, los primeros temas con mal sonido y algo desafinados para luego hacer el ingreso de otra leyenda urbana reciente de nuestra historia rockeril, Mr Robin Guthrie (Cocteau Twins) subió a acompañar a la noise banda peruana y la cosa mejoro, sin ser demasiado concretos fueron sonando potentes y acelerados, quizá en reverencia al plato fuerte de la noche, la gente se impacientaba, 40 años de historia de espectáculos en Perú estaban a punto de cambiar.
Tal vez cerca de la medianoche aparecen los dueños del ruido, Jesus and Mary Chain rompen cualquier duda de que son ellos quienes tienen la responsabilidad del sonido de los noventas en Europa y buena parte del planeta; hacen sus primeros acoples con Snakedriver, que paja fue sentir esas guitarras encima tuyo, la vibra de la gente la emoción de ver a quienes alguna vez te acompañaron en las rutinas de siempre, Jesus and Mary Chain estaban iniciando la ceremonia y sus fieles seguidores estaban ahí elevando plegarias, luego Head On desato todo, el pogo era inevitable y la multitud cada vez mas apretada se dejó llevar, muy pocas veces se ha visto gente tan entregada, Blues for a Gun, Sidewalking, Some Candy Talking, Happy When it Rains, hicieron que los pelos los tuvieras de punta, la piel de gallina, toda una historia de sonido estaba frente a tus ojos.
Just Like Honey, era una de las mas esperadas por los pocos conocedores, pero sonó preciosa, rotunda una oda a la belleza, y la única oportunidad para el público de corear un tema sin tener demasiado problema en la pronunciación, el cierre con Reverence, fue colosal, la emoción se podía tocar, era una masa de espíritu adolescente en cuerpos no tan adolescentes volviendo a vivir cosas que ya hasta se habían olvidado, Jesus and Mary Chain es la única banda que me ha hecho cantar, Quiero Morir!!!! sin pensármela mucho, seguro se vendrán algunas pesadillas después, pero el cargo de conciencia no es uno de mis problemas. Tuve la suerte de conocerlos en el hotel el día anterior y tuve la oportunidad de hacerme alguna foto con ellos, esos al final son detalles que poco me importa resaltar cada que tengo la oportunidad de hacerlo con algún músico famoso, pero en el caso de los JAMC si es todo un logro, sin dudas parte de la historia del rock estuvo en Lima esta semana, son tipos que solo hacen su trabajo sonar tan alto como puedan sin una puta sonrisa que pueda hacerlos verse débiles, gracias a Dios por Jesús, y todas sus bendiciones.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Vi a Jesus!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario